Vistas de página en total

viernes, 22 de junio de 2012

MI ORACIÓN

Sé que soy afortunada, mucho. Sin embargo, por otra parte, mi forma de ser es una condena. Porque sufro, porque a veces la vida me pesa demasiado. Y en mis noches de insomnio pienso:

Aleja de mí
los malos pensamientos
que me acechan
como un escualo
merodeando por los mares
de mi conciencia.

Dame fuerzas para enfrentar la vida
cara a cara,
con lo que venga;
que los nubarrones negros
no cubran mi cielo
azul y raso,
mi cielo de estrellas.

Quítame este peso
de los hombros,
que quiero ser ligera
como una pluma,
despreocupada,
hasta que lo malo suceda.

Y ciérrame los párpados
con un sueño
tranquilo y sereno
como un remanso
de agua queda,
que quiero dormir,
abandonarme,
y que la vida no duela. 

CDR

No hay comentarios:

Publicar un comentario