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domingo, 2 de septiembre de 2012

DESAIRES

El prefijo des- indica negación o inversión del significado de la palabra a que acompaña, privación o demasía, según el contexto. Si ayer hablábamos de aires hoy le añadimos esta partícula y tenemos:

Gente falta de garbo o gracia.

Personas sin el más mínimo sentido de la gentileza.

Aquellos quienes gustan de humillar a los demás.

Los que no valoran el esfuerzo de otros.

Maleducados de remate.

Porque no hay mayores desaires que creerse superior, ser arisco cuando no cuesta nada ser agradable, no hacer un favor aunque ni siquiera tengamos que esforzarnos en ello, despreciar las ilusiones de nuestros semejantes, no respetar otras opiniones, negar el saludo, hacerse el loco en situaciones en que se requiere nuestra atención, o tener un sentido del humor para inventar bromas ajenas que maldita la gracia que hacen.

Todos abogamos por la tolerancia y defendemos la bondad del ser humano, por la parte que nos toca, pero hay que reconocer que es evidente la grosería, el menosprecio y ¿por qué no? la maldad que encierran muchos desaires de los que habitualmente sufrimos o de los que somos testigos. Si además también los provocamos, pues a enmendarse, que ahora con el inicio del curso político y escolar podemos emprender cambios antes del año nuevo, por si acaso.

CDR

3 comentarios:

  1. Vivimos en la época del desaire, algo habrá que hacer, digo yo.
    Bonita reflexión, muy con el momento.
    Pmd

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  2. Iniciemos el curso con buenos aires y no con desaires. aunque me temo que nos encontraremos de todo.
    Tati.

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  3. Desaires nos muestran muchas personas a nuestro alrededor, otra cosa es que nos produzcan el efecto que pretenden.

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