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viernes, 7 de diciembre de 2012

FLEXIBILIDAD

Ser flexible, literalmente, significa que tiene disposición para doblarse fácilmente. Pero más allá de las cualidades gimnásticas de cada uno, quiero hablar hoy aquí de la flexibilidad de carácter, es decir, estar abiertos a cambios y no sujetos a ideas estrictas. Porque esta es una actitud fundamental para afrontar la vida y ahorrarnos así dolor y frustraciones.

El primer paso es desterrar el sentimiento continuo de que nos falta algo. Normalmente nos fijamos objetivos que se convierten en el motor de nuestra vida y que nos hacen sentirnos infelices, decepcionados, si no los alcanzamos. Desear algo y luchar por lograrlo es un buen aliciente, pero también puede suceder que se abra un espacio insalvable entre la realidad y lo que queremos, creándose un incómodo vacío en nuestro interior. Como decía Louis-Ferdinand Céline: "Desear cosas es bueno siempre que no te enfades si no las consigues."

En este sentido, ¿qué es mejor?, ¿ser optimista o pesimista? Como afirmaba Séneca, si somos pesimistas, la realidad nunca nos defraudará. Sin embargo, tampoco se trata de vivir resignados y sin estímulo alguno, para evitar los fracasos. Pero si somos demasiado optimistas y nuestras expectativas no se cumplen finalmente, también sufriremos. Por tanto, sobre todo, hay que ser sensatos y entender que la realidad es cambiante, que no podemos controlarlo todo. La aceptación es la clave de la felicidad.

En cuanto a nuestro nivel de autoexigencia, es preciso reconocer que en ocasiones somos demasiado estrictos con nosotros mismos, aunque a veces esta postura no responde a la satisfacción propia sino a no dar muestras de debilidad o imperfección ante los demás. Es decir, nos sirve para alimentar nuestro ego.

A veces nos olvidamos de vivir, ceñidos y limitados por nuestros rígidos esquemas.

En definitiva, vivamos el presente, disfrutemos de lo que tenemos ahora, flexibilizando nuestros ideales, objetivos e ilusiones. Siendo sinceros con nosotros mismos.

CDR

2 comentarios:

  1. Vivamos, efectivamente. Reflexiones así nos ayudan a ver a nuestro alrededor y a nosotros mismos, ¿quién no ha pensado en cuanto se dice/ afirma aquí? Suelo ser optimista, aunque con los pies en la tierra, creo, pero es verdad que de vez en cuando la realidad me defrauda. Entonces, tampoco me siento pesimista porque siempre le doy una oportunidad a esa realidad, ¿a nuestra hermosa vida?
    Pmd.

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  2. Ser flexibe lo considero una cualidad que, por cierto, no todo el mundo tiene, o tenemos.
    Tati.

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