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martes, 8 de enero de 2013

TRANQUILIDAD

Agotada tras unas vacaciones que no me han servido para descansar precisamente, retomo el blog con la esperanza de que mis seguidores hayan sido pacientes y continúen dando una vuelta para ver si hay algo nuevo publicado.

Familia, celebraciones, regalos... Todo ello esperado y deseado. Sin embargo, en estas fiestas siempre echo de menos la tranquilidad, el sosiego delante de la chimenea, los plácidos paseos por el campo, las frías mañanas de remolonear en la cama, las largas noches leyendo un libro o viendo una película, la paz de unos días que deberían ser serenos y plácidos.

Pasados los empachos de embutido y turrón, burbujas y papel celofán vuelve la denostada rutina, esa que al final nos proporciona la verdadera calma.

Dice un proverbio: "El árbol quiere la paz, pero el viento no se la concede." Así me siento a veces. Y entonces necesito tranquilidad.

CDR

5 comentarios:

  1. Pues sí, tus seguidores hemos estado echando un vistazo al blog y hemos podido comprobar que te mantenías muy ocupada en las vacaciones. Bienvenida a la rutina, la que nos devuelve la tranquilidad, como tú bien dices.
    Deseo que este año te sea muy prolífico, que nos hagas disfrutar con tus relatos y tus reflexiones.

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  2. Pues, sí, querida bloggera, echábamos de menos momentos tiernos, los cuentos bien planteados, los repasos de la historia literaria erótica, los desafíos de las mujeres, científicas, emprendedoras, narradoras, las lecciones de lingüística, los juegos ingeniosos de lenguaje, en fin, mirar día a día y descubrir algo nuevo, siempre sorprendente y agradable.
    Ahora, con el nuevo año, nos apuntamos a seguir leyéndote.
    Ánimo, siempre estaremos al otro lado.

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  3. También estamos los que raramente comentamos. Desde la barrera.

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  4. Yo también estoy, continuo.
    Tati.

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