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martes, 7 de mayo de 2013

DE CARNE Y HUESO

En esta era de Internet, que tiene indudablemente muchísimas ventajas, me quedo, no obstante, con el contacto directo. Si poder estar con los tuyos a distancia a través de chats, videoconferencias, etc. es increíble y maravilloso, no hay nada que se le pueda comparar a un abrazo de verdad, al cuerpo a cuerpo, a un apretón de manos sincero, a una mirada de afecto.

Esto, en particular, en los momentos más felices o más duros. Pero en general, lo que quiere decir es que deberíamos dejar de mirar la vida a través de las pantallas y descender de nuevo al mundo que palpita a nuestro alrededor, en la tierra, en el sol, en el aire; fomentar las relaciones personales con gente de carne y hueso. Para ello, habría que empezar por estar menos horas delante del ordenador, olvidar el móvil de vez en cuando, esconder el mando de la televisión, desconectar de todo. Y salir a caminar, disfrutar tranquilamente en la cocina preparando la comida, compartir una infusión con alguien querido, estar un rato en silencio escuchándose a uno mismo... Son sólo unos pocos ejemplos.

Como el frío y duro invierno da paso a la esplendorosa y fértil primavera, dejemos a un lado la obsesiva atención por los objetos materiales, los éxitos personales, y volvamos de forma natural a la calma, a la serenidad, a la satisfacción. Estamos en la estación del cambio y del crecimiento.

Y por si a alguien, aparte de a mí, pueden servirle, estas palabras con las que he tropezado hoy.

Con todo lo que tenía salí un día a comprar un final feliz, pero como no encontré ninguno que me llenara por completo, decidí invertirlo todo en comprarme un nuevo comienzo.

Es curioso ese don de las palabras para aparecer justo cuando más las necesitas y expresar exactamente aquello que sientes. Aunque a veces digamos que no hay palabras para tal o cual cosa, siempre las hay.

Y también, afortunadamente, siempre hay alguien a tu lado, de carne y hueso.

CDR

2 comentarios:

  1. Algunos no olvidamos nunca el contacto directo, el abrazo, el apretón de manos, el beso a cualquier hora del día porque eso lo que nos hace, eso: de carne y hueso.
    Bloggera, te mando un fuerte abrazo, y luego un beso desde lo más profundo de mi corazón.
    Pmd.

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  2. De carne y hueso, de sentimientos, de esperanza y deseando comprar un nuevo comienzo.
    Tati.

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