Vistas de página en total

lunes, 25 de noviembre de 2013

NO ES AMOR

Hoy es el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer. Aunque no me gustan los días de... y este ya está a punto de acabar, quisiera hacer una breve reflexión al respecto.


Durante esta jornada se han realizado en los centros educativos diferentes actividades para concienciar al alumnado sobre este tema. Y es que ni nos imaginamos lo necesaria que es esta tarea. Porque es increíble la actitud que tienen los jóvenes, en general, ante el amor. En pleno siglo XXI, cuando creíamos que se había conseguido algo en materia de igualdad y de independencia de la mujer, nos encontramos con niñas y adolescentes que piensan que los celos son prueba de cariño, que permiten que sus "parejas" las dominen y que ven normal algún brote violento suyo e incluso que lleguen a golpearlas. Es como si asumieran algo así como que amar duele y es precisamente la ausencia de esa dominación lo que les preocupa.

Y así, un oscuro machismo se abre paso por los pasillos de los institutos, mientras los profesores nos devanamos los sesos inventando estrategias para incluir en nuestras clases la convivencia y el respeto. Por muchos contenidos trasversales que incluyamos, los jóvenes viven más allá de las vallas del centro y en su mundo se asocia amor con violencia.

Lo más triste es que no me lo estoy inventando, sino que hay datos que avalan esto. Estadísticas que demuestran que un alto porcentaje de adolescentes consiente algún tipo de abuso de sus novios. Para, casi sin darse cuenta, al cabo de pocos años, convertirse en víctimas de violencia doméstica, sufridoras silenciosas encerradas en casa. Lo que viene después es evidente: merma de la autoestima y perdón en una espiral interminable... o con el más horrible de los finales.

El amor está muy bien. Pero todos -toda la sociedad- debemos hacer algo para que nuestros adolescentes sepan distinguir la mano que les acaricia del puño que les golpea. Y decir no a la violencia, porque eso no es amor.

CDR

2 comentarios:

  1. Los docentes vivimos en directo semejantes situaciones que se anotan en este blog; hoy mismo leyendo un texto sobre la marginación de la mujeres en ciertas partes del mundo, sobre todo, en África, un alumno afirmaba que allí los hombres son más listos, y ellas, las alumnas, ni siquieran rechistaban. ¡Menudo futuro...!
    Pmd.

    ResponderEliminar
  2. Desde luego, debemos enseñarles a distinguir, hoy más que nunca, la mano que les acaricia del puño que les golpea, a veces me parece incomprensible que no lo vean.
    Tati.

    ResponderEliminar