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sábado, 3 de mayo de 2014

MAESTRO ERUDITO

Tal día como hoy nació en Barcelona hace cien años Martín de Riquer Morera. Poco le faltó a este medievalista, doctor en Filología Románica y especialista en literatura trovadoresca para soplar el centenar de velas, pues falleció en septiembre de 2013 a la considerable edad de noventa y nueve años.

Nieto del intelectual y artista Alexandre de Riquer. Ya en su adolescencia leía a los clásicos griegos y latinos y, aunque al principio quería ser helenista, quedó maravillado con el Tirant lo Blanch, de Martorell y Lo somni, de Bernat Metge.

Indignado por la persecución religiosa en el bando republicano, Martín de Riquer se pasó a los sublevados en 1937 y fue combatiente requeté en dicho bando durante la Guerra Civil Española. Como miembro del Tercio de Montserrat, Martín de Riquer participó en la batalla del Ebro en el bando franquista. Una vez acabada la guerra ocupó cargos en la Delegación de Propaganda franquista en la provincia de Barcelona y también ingresó en la Universidad como funcionario académico. En 1950 ganó en unas oposiciones la cátedra de Historia de las literaturas románicas y comentario estilístico de textos clásicos y modernos románicos con destino en la Universidad de Barcelona. Miembro de número de la Real Academia Española desde 1965 -a sus noventa y nueve años era en el miembro de la RAE más veterano con gran diferencia-, presidente de la Real Academia de Buenas Letras de Barcelona y miembro correspondiente de numerosas instituciones extranjeras. Fue catedrático emérito de Literaturas Románicas de la Universidad de Barcelona.

Riquer fue un eminente estudioso de la literatura en lenguas romances (sobre todo en el ámbito de las literaturas en provenzal, francés, castellano y catalán), una de las autoridades con mayor reconocimiento a nivel internacional. Destacan, entre su abundante obra editorial y crítica, los trabajos dedicados al Quijote (en especial su edición de la obra, considerada ya una de las clásicas), a la épica francesa, a la novela medieval, a los trovadores y al amor cortés, tema en el que llegó a ser en vida, la máxima autoridad junto a su discípulo Albert Hauf. Meritoria es asimismo su Història de la literatura catalana.

Tras la restauración de la democracia, Martín de Riquer fue elegido senador por designación real en la legislatura constituyente (1977–1979). Inicialmente en el grupo parlamentario Agrupación Independiente (cuyo portavoz era Justino de Azcárate) pasó al de Entesa del Catalans, que agrupaba a la práctica totalidad de senadores elegidos por las provincias catalanas, en agosto de 1978. No volvió a tener actividad política tras el fin de la legislatura.

En 1990 fue Premio Internacional Menéndez Pelayo en su sexta edición, en 1991 recibió el Premio Nacional de Ensayo que concede el Ministerio de Cultura, en 1997 Premio Príncipe de Asturias en Ciencias Sociales, y en 2000 fue Premio Nacional de las Letras Españolas.

En su faceta de profesor, Martín de Riquer transmitió conocimiento de la mejor manera que puede hacerse, contagiando a sus alumnos la pasión por los textos , el deseo ardiente de comprender y hacer legibles hoy a autores como Luciano de Samósata, Ramón Lllull, Ausiàs March, Chrétien de Troyes, Guillem de Berguedà, Boscán o Cervantes. Sus clases eran un portento de sabiduría, salpicada con el buen humor que siempre caracterizó su conversación y su modo de estar en el mundo. Afirmaba, tras largos años de docencia, que él nunca había trabajado sino que se había divertido. Y hoy, en su aniversario hacemos nuestro su genial consejo: "Busquen una manera de ganarse la vida que les divierta."

CDR

1 comentario:

  1. Maestro cervantista para muchos, erudito, insigne sabio que hizo de la Literatura su vida, y muchos siendo universitarios leíamos sus ensayos, y posteriomente admiramos su sabiduría, al margen de su ideología política.
    Pmd.

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