Vistas de página en total

jueves, 1 de noviembre de 2012

GLOSARIO AL LIPOGRAMA

Cuando una se pone a escribir cree que lo que quiere transmitir queda claro para los demás, pero no siempre es así. Sobre todo, si se escribe sobre algo en general desconocido o no muy común. Me parece que es lo que ha ocurrido con la entrada del lipograma.

Así pues, y con mucho gusto, voy a descifrar su contenido:

Un lipograma es un texto que se construye prescindiendo voluntariamente de alguna letra del abecedario. Su grado de dificultad es directamente proporcional a la frecuencia de la aparición de la letra que se elide. Por esta razón decidí titular la entrada sobre este juego de palabras "Faja al vocalismo", pues yo quité la vocal "e", y escribir algo así supuso ponerle una faja a las vocales que puedes usar, ya que se comprimieron en cuatro. Creo adivinar que de ahí proviene precisamente el nombre: "lipo" es grasa y "grama" es escrito. Es como hacerle una liposucción al texto.

El lipograma más antiguo que se conoce es un poema del griego Laso de Hermione (siglo VI a.C.), titulado "Oda a los centauros", escrito sin la letra sigma. (Primo patrón: / Más antiguo y conocido, / sin la sigma transcrito.)

Por otra parte, nuestro Enrique Jardiel Poncela publicó cinco lipogramas entre 1926 y 1927, en el diario La voz. Uno de los más conocidos es "Un marido sin vocación". (Otro patrón: / "Un marido sin vocación" / ¿Su autor? / Prohibido citarlo aquí hoy.)

Actualmente, el lipogramista británico Giles Brandreth está lipogramando las obras completas de Shakespeare. Ya ha finalizado "Hamlet", "Macbeth" y "Otelo". (Lipogramista lo llaman / si firma lipogramas, / como un británico / cuya labor pasa por / lipogramar las obras dramáticas / del antonomástico anglosajón. / Tres van ya: / Una por H, otra por M y otra por O.)

¿Cómo se me ocurrió esta idea? Un día escuché en la tele, en un programa cultural, que el escritor norteamericano Ernest Vincent Wright publicó una novela de cincuenta mil palabras, titulada "Gadsby", en la que no aparece ni una sola vez la letra "e". Se dice que el autor quitó de su máquina de escribir dicha letra para evitar usarla. Desgraciadamente, Wright murió el mismo día en que se presentaba su novela.

No es nada fácil, ahora seguro que lo entienden mejor.

CDR

4 comentarios:

  1. Ahora, sí. Dificil, pero interesante. Bonito juego.
    Pmd.

    ResponderEliminar
  2. Ernest Vincent Wright no pudo quitar las vocales ni las consosnantes de la palabra muerte. Como ninguno de nosotros podremos hacerlo.
    Tati.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muy acertada observación, Tati, pues podemos jugar con las palabras, pero con la muerte no hay juego que valga.

      Eliminar
  3. Menos mal que se te ha ocurrido explicarlo, porque yo me había quedado in albis.Como yo soy tope refranera solo puedo decir que "no te acostarás sin saber una cosa más"

    ResponderEliminar