Deseos, apetitos, voluntad de hacer algo, eso son ganas.
Tan recurrentes en poesía, tengo ganas de ti.
Tan socorridas cuando suena el despertador, no tengo ganas de levantarme.
Se nos excita el apetito cuando llega la hora de comer y nos entran ganas. Lo mismo, si el deseo es de cualquier otra cosa.
Si algo es mucho o en exceso, como esta primavera lluviosa, es que lo es con ganas.
Si alguien hace algo con razón o sin ella, sin contar con los demás, como el Gobierno ahora mismo, es que hace lo que le da la real gana.
Y así mucha gente se ve provocada a tenerle ganas a alguien, vamos, lo que se dice aversión.
Poner buena cara y hacer las cosas de buena gana para bregar con las dificultades.
Por contra, la indisposición, molestia o desazón ante algo es mala gana.
Cuando no ganas, es que pierdes.
CDR
Así está bien, con ganas, bloggera.
ResponderEliminarPmd.
Ganas de terminar este curso, ganas de darle un descanso a la mente y que no nos falten las ganas de volver a empezar.
ResponderEliminarY las ganas de reír, de llorar, de soñar...
ResponderEliminarTati.