Vistas de página en total

miércoles, 22 de octubre de 2014

METAMORFOSIS

Ya no controlo mi vida.

He abandonado el mundo de las formas
y me encuentro en un mundo sin bordes,
sin tiempos.

He empezado un viaje a ciegas,
sin hoja de ruta.
Siento el vértigo de una montaña rusa
que adquiere una velocidad tremenda,
que no se a dónde me lleva.

Toda lógica ha desaparecido
y en la caída hacia la nada
intento luchar contracorriente.

Aparecen a borbotones sentimientos
sorprendentes,
desconocidos hasta ahora.

Me siento perdida,
a pesar de los libros leídos,
de los métodos practicados.
A pesar de mi bebé tan deseado.

Me encuentro en un periodo raro
en que mi intelecto ya no puede ayudarme.
A veces mi mente cree enloquecer,
no puedo más.

Ya no sé,
ya no quiero,
ya no puedo.

Y lloro.

Me doy cuenta entonces de que
mi bebé me lleva a un nivel
etéreo,
donde no hay nada que pensar
ni nada que hacer.
Sólo entrar en sintonía con la situación.

Y muere un poco algo de mí,
ya no soy la misma.
No me reconozco en el espejo.

Ya no puedo exigir nada a nadie
más que a mí misma.

Todo es confuso.

Puerperio.

Ya no dependo de lo externo,
aprendo a valorar mi yo profundo.

Metamorfosis.

Todo vale la pena.

Mientras curan mis heridas,
mi antigua identidad se desvanece
con mi niño en brazos.

Maternidad.

Soy feliz.



CDR

5 comentarios:

  1. ¡Qué hermosas palabras, Cristina!
    Esta sintonización ya es para siempre. No es que pierdas tu identidad, es que la de tu niño queda ya unida eternamente a la tuya. Ahora ya todo queda relegado a un segundo plano.
    ¡Disfruta de cada momento que te aporta esta nueva experiencia!
    Un abrazo.
    AMPARO

    ResponderEliminar
  2. Me alegro de tu metamorfosis. Tu vida ahora es mucho más valiosa.
    Ahora, eso sí, encuentra un momento para seguir escribiendo, no nos abandones.
    ¡Muchísimas felicidades!

    ResponderEliminar
  3. Pues, disfruta de tu Maternidad, y lo demás, viene sin duda: la felicidad, el orden, la camla, tú misma... Ya lo verás. Y como dice Lucía, escribe para nosotros.
    Beso grande a los dos.
    Pmd.

    ResponderEliminar
  4. Esa metamorfosis sólo se entiende cuando eres madre. Se rompen todos los esquemas, se superan distintas etapas. Hay que intentar disfrutarlas porque la vida de Marcos es, ahora, paralela a la tuya, depende de tus cuidados, de tus besos, de tu cariño, de tu amor. Inevitablemente algún día volará y tendrás que aceptarlo, aunque te duela, porque cuando se hacen mayores tienen que vivir su vida, y entonces recordarás, con cariño, todo el tiempo que le estás dedicando y le dedicarás.
    Tati.

    ResponderEliminar
  5. Sigues siendo la misma solo que ahora eres madre y es normal que te sientes así al principio porque es una situación nueva para ti pero estoy segura que lo harás bien . Marcos es tu alegría , tu fuerza....

    ResponderEliminar