Vistas de página en total

domingo, 14 de octubre de 2012

DE VUELTA(S)

Por motivos personales he tenido que estar alejada de este blog unos días, ahora ya estoy de vuelta, espero que usualmente como antes.

Y dándole vueltas a lo que escribir hoy, se me ha ocurrido añadir esta palabra a mi colección de pequeñeces.

Del latín voluta, lo primero que se nos viene a la cabeza es el movimiento de una cosa alrededor de un punto, o girando sobre sí misma. Si damos muchas vueltas nos mareamos. Aunque la verdad es que el pasado martes vi a una animadora estadounidense cruzar un campo de rugby dando treinta y cinco volteretas consecutivas hacia atrás, de modo que consiguió entrar en el libro de los Récord Guinness.

Todo lo que se aparte del camino recto o suponga curvatura en una línea se considera una vuelta. La de vueltas que damos a veces antes de descubrir o decidir por dónde hemos de tirar. Menos los que van sobrados, claro, como si estuvieran de vuelta de todo, esos nunca dudan.

No tan complicado es arreglarse una faja, ponerse una venda, liarse al cuello una bufanda, dando vueltas alrededor de la cintura, pie, mano, cabeza herida, cuello con riesgo de resfrío, respectivamente.

Sin embargo, bastante duras son esas carreras por etapas por un país, región o comarca que disputan los ciclistas varias veces al año. En ocasiones, los títulos conseguidos también son de vuelta.

Eso me recuerda que si repasamos lo hecho, lo leído, lo estudiado, lo estamos haciendo de segunda vuelta. Cuando no está claro el resultado obtenido en algún procedimiento, por ejemplo unas elecciones, hablamos también de otra vuelta. Los electores de vuelta a las urnas.

Si estamos de compras -aún consumimos a pesar de los pesares, es inevitable- hemos de estar muy atentos a las vueltas, ya nos lo decía nuestra madre cuando nos iniciábamos de niños en esa labor de hacer recados.

Lo mismo que nos enseñó a hacer primorosamente la cama, con especial cuidado a la vuelta de la sábana, siempre tan planchada y a punto para pasar revista.

Fuera ya de casa, ¿a que conocen a alguien inconstante en sus afectos , mudable en contrarios con facilidad? Pues esa persona tiene vueltas, algunos vueltas y vueltas.

Gente hay para todo, como quien, cuando se da cuenta de que le damos cien vueltas en algo, sin más ni más nos pone de vuelta y media. Si tenemos paciencia y queremos tener, aún así, buena relación, podemos intentar buscarle la vuelta. Pero no vale la pena insistir, estar a vueltas con algo resulta muy cansado.

Y así, a vuelta de cabeza -es decir, al menor descuido- ya tengo mi entrada de hoy. Espero que les guste. Si no, a la vuelta de la esquina está la próxima entrega, puede que les agrade más.

CDR

4 comentarios:

  1. Dijo una vez la cantante Chenoa: cuando tú vas, yo vuelvo de allí.. Jejeje
    Me alegro de esta "vuelta" al blog.
    ¡Curiosa entrada!Un abrazo


    Paula Marta

    ResponderEliminar
  2. Estupenda, "vuelta", que nos enriquece porque cualquier vuelta supone un mejor reencuentro.
    Pmd.

    ResponderEliminar
  3. Cuando tú vas yo vuelvo, solemos decir, a veces, dejando constancia de lo rápidos que podemos ser en determinadas situaciones. A mí me gustaba aquel anuncio que jugando con las palabras decía: "cuando tú vas yo VOLVO", por lo del coche claro.

    ResponderEliminar
  4. Me encantan 'las vueltas' que le das a una palabra para conseguir miles de definiciones, dichos, consejos ...

    ResponderEliminar