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lunes, 1 de octubre de 2012

SECUNDARIOS

Todos quieren ser principales, protagonistas. Aunque los secundarios también pueden ser importantes, a pesar de su segundo puesto.

Así ocurre con la enseñanza secundaria, ¿qué sería de nosotros sin tal formación? Administrativamente seríamos considerados analfabetos.

No menos graves son los efectos secundarios, tan temidos, leídos y vigilados por si aparecen. Especial atención merecen para los hipocondríacos.

Secundaria es la Luna, pues gira a nuestro alrededor como todo buen satélite respecto a su planeta. Y no me digan que no es enorme su importancia. No en vano es excepcionalmente grande en comparación con la Tierra.

Tan primordial como el sector secundario de la industria, sin el cual las materias primas no serían procesadas e industrialmente transformadas. ¿Qué habría entonces en las estanterías de los supermercados?

Tampoco se entendería una película sin los actores secundarios, colchón y apoyo para las estrellas que brillan en la pantalla, en ocasiones incluso eclipsadas por los otros.

Como secundarios son los adjuntos, esos cargos creados a medida de quienes los poseen y que, verdaderamente, los ensalzan al nivel de sus superiores. No se pueden quejar, desde luego.

Para el pintor es fundamental a veces la luz refleja o secundaria, procedente de un objeto iluminado por la luz primaria, eso sí.

Sin olvidar la era geológica secundaria, conocida como mesozoico, que terminó nada más y nada menos que hace unos sesenta y cinco millones de años. Seguro que les suenan los períodos triásico, jurásico -con sus dinosaurios- y cretácico.

Y, por último, nuestros problemas menores, accidentales, provisionales, esos sí son verdaderos secundarios. No les demos mayor importancia de la que tienen.

CDR

1 comentario:

  1. Los que menos me gustan son los que, siendo muy, muy secundarios, quieren ser por encima de todo PROTAGONISTAS.
    Tati.

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