Vistas de página en total

lunes, 4 de marzo de 2013

PEDAZOS

En cuanto una parte se separa del todo, sea este físico o moral, se convierte en un pedazo. En este mundo globalizado, totalizado, cuántos pedazos hay, sin embargo.

Por ejemplo, abundan bastante los pedazo de alcornoque, pedazo de animal o pedazo de bruto, de todo hay. Afortunadamente, algunos quedan que son pedazos de pan.

Pedazos del alma, de las entrañas o del corazón son aquellas personas muy queridas, usadas especialmente estas expresiones por las madres hacia sus pequeñines. Lástima que, algunos, cuando crecen se conviertan en otro tipo de pedazos (ya explicados en el inicio del punto anterior.)

A veces, estamos tan agotados que parece que nos caigamos a pedazos. Pero si ponemos excesivo empeño en alguna actividad o ejercicio físico por puro recreo, diremos que estamos hechos pedazos.

Y cuando nos hacen mucho daño, nuestro corazón se parte en mil pedazos; aunque sea figuradamente, puede doler como si fuera literal.

La vida no es más que cachitos, fragmentos de felicidad y de tristeza, pedazos de nosotros mismos que vamos ganando, perdiendo y rehaciendo para seguir adelante.

La Tierra no es más que trozos, pedazos de países de un mundo que nos pertenece a todos aunque no seamos sus dueños e incluso algunos vivan desahuciados del suelo en que nacieron.

Porciones de una tarta en que todos quieren la mejor parte sin importar el precio que haya que pagar.

Al final, todo, añicos, trizas.

CDR

2 comentarios: