Vistas de página en total

lunes, 29 de abril de 2013

CUADROS

Si les interesa el surrealismo, pueden admirar una buena muestra de cuadros del genial Dalí en el Reina Sofia de Madrid estos días, hasta septiembre.

Pero si no pueden acercarse hasta la capital, no importa, basta con poner la tele y escuchar las estimaciones del Gobierno sobre el cuadro macroeconómico de nuestro país. Y si además pueden ver el gráfico entonces sabrán lo que es el hiperrealismo. Un lienzo trazado torpemente por pintores de brocha gorda.

Así, en los tiempos que corren, ¿quién está para interesarse por el arte?, ¿y por la macroeconomía? Si el cuadro clínico más común entre la población es ansiedad, decepción, paro. No viene mal aquí la expresión quedarse en cuadro, justamente como se han quedado (y se están quedando) demasiadas familias en este país, sin bienes, con poco más que lo puesto.

Pues con la que está cayendo, andamos sobrados en Andalucía, que viene a ser la comunidad con más casos de corrupción. Donde más recortes se han aplicado en dependencia. Donde tampoco nadie dimite, porque se aplica el "¿yo?, y tú más". Un verdadero cuadro flamenco, pero sin gracia. Aunque algunos les sigan tocando las palmas.

Y, ¿qué me dicen de esos cuadros vivos que representan nuestros políticos? Tras una pantalla de plasma, subiendo a un coche, a las puertas del Congreso, en una entrevista, da igual (dónde y quién), sus actuaciones no parecen más que eso, escenas silenciosas (por lo vacío de sus declaraciones), que evidencian actitudes cada vez más claras.

Se nos pide paciencia, se nos explica que la emigración de los jóvenes es un gran acontecimiento, se va a reformar la ley del aborto en una obcecación absurda por cumplir un punto del programa electoral totalmente incumplido, sindicatos corruptos nos representan, la oposición se opone a todo sin más, quizá empecemos a crecer dentro de tres años (todavía)... Ah, pero nos han devuelto a los funcionarios las retenciones (que nos robaron) de la paga extra que nos robaron en diciembre.

Sin duda, nuestra realidad es un cuadro. Y a cuadros nos quedamos la mayoría, espectadores atónitos de semejante obra de arte.

CDR

2 comentarios: