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jueves, 23 de agosto de 2012

TICTAC

El tiempo. Algo tan relativo y efímero para nosotros, siendo a la vez tan absoluto e infinito que sólo pensar en ello sobrecoge. Decimos que el tiempo vuela, que es mudable y caprichoso -se ralentiza o acelera a su gusto-, pero somos nosotros los que cambiamos a lo largo de la vida, cambian nuestras circunstancias, nuestros estados de ánimo y nuestra percepción temporal. Nada más eterno e inamovible que el tiempo. Sin embargo, no es igual una hora, un día, una semana, un año para un niño que para un adulto, ni para estos que para un anciano. No se parece el transcurso de las horas en una gran ciudad al de un pequeño pueblo. No es lo mismo un minuto de felicidad que un minuto de horror, ni es lo mismo la espera que hacer aquello por lo que tanto hemos esperado. Mientras tanto, mientras nos agobiamos en nuestra jornada laboral, mientras el niño cuenta aburrido los minutos en la clase, mientras el abuelo ve caer resignado las hojas de su calendario, mientras vuela el verano, corre el otoño, avanza el invierno, llega la primavera y de nuevo se va... el tiempo no se inmuta, sigue pasando al mismo ritmo, granos de arena cayendo en cada reloj particular.

El tiempo se escurre,
segundo a segundo,
entre las agujas del reloj.

Se desgranan las horas,
una tras otra,
queramos o no.

La vida se escapa,
mientras estamos
demasiado ocupados
para enterarnos.

Tictac,
incesantemente,
tictac,
se oye su son.
Tictac,
cuando nos damos cuenta,
tictac,
todo pasó.

CDR

4 comentarios:

  1. A propósito de este tema, el tiempo, añado unas palabras escritas por Linda Olson en su libro, Astrid y Verónica, y dicen: "Lo que nos puede parerer un instante dramático y único es tan solo un vínculo entre lo que había antes y lo que viene después".
    Tati.

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  2. Texto y comentario, bonitas reflexiones sobre el tiempo. El libro "Astrid y Verónica", es una maravillosa invitación a explorar temas muy diversos, además de una amena y agradable lectura. Muy recomendable para los tiempos que corren.
    Pmd

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  3. El tiempo no se detiene
    ni se compra ni se vende
    no se coge ni se agarra
    se le odia o se le quiere.
    Al tiempo no se le habla
    ni se escucha ni se calla
    pasa y nunca se repite
    ni se duerme y nunca engaña.
    Tiempo para entender, para jugar, para querer
    tiempo para aprender, para pensar, para saber.

    Jarabe de Palo



    Paula Marta

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    Respuestas
    1. Preciosa canción para ilustrar esta entrada sobre el tiempo. Muchas gracias, Paula.

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