Cuando Javier Pérez Andújar (Sant Adrià de Besòs, 1965) estudiaba filología en
El eje argumental básico de este
relato es el trabajo de las Misiones Pedagógicas en la España de la Segunda República.
Es la historia de un grupo de maestros, Mª Luisa, Maruja y Reposiano, y el
chófer, Arcos Paulín, con todo su equipo, que viajan por los caminos más
recónditos para llevar algo de cultura, entretenimiento y saber a los pueblos.
No se puede enmascarar el interés de Andújar por difuminar la línea entre la
alta y la baja cultura, representando a las Misiones como el nexo de unión
entre la cultura oral, tradicional, y la cultura académica. No obstante esto,
la novela se nutre de otros muchos temas y personajes, como la marginación de
Orfilio Velasco, el lobero, anarquista perseguido, que parece estar abocado a
un final fatal, igual que su sobrino Velasco Flaínez; la oposición del padre
Blas a todos los planes del Gobierno; la prepotencia del alcalde don Melitón
ante la incursión de extraños en su pueblo; o la violencia generada en gran
medida por la ignorancia y la necesidad. El narrador nos trasmite su simpatía
por el grupo de maestros, mientras que muestra su compasión por los lugareños,
víctimas inocentes de la injusticia social. A este respecto, hay que elogiar el
adecuado registro lingüístico para cada personaje, así como la oportunidad de las
frases y réplicas utilizadas, y la parte de diálogo, de narración y de
disertaciones, formando un todo impecable.
Absolutamente bien documentada, esta novela de tema serio nos ofrece además un relato para disfrutar, para reír con sus situaciones humorísticas, sus momentos casi delirantes, heredero de los mejores diálogos de Valle-Inclán y escenas propias de un admirador del maestro Berlanga. Todo ello salpicado con alusiones a cuentos populares, romances, canciones, películas, cuadros, cómics; y enhebrado con la aparición de ilustres personajes como Tomás Navarro Tomás, Zamora Vicente o García Lorca, entre otros.
No cabe duda, por tanto, de la preocupación del autor por nuestra cultura, como ya se mostraba en su anterior novela, Los príncipes valientes (2007). En esta va más allá, haciendo un auténtico homenaje a la lengua y a la literatura españolas, al arte en general, sobre todo a lo que estos le deben al acervo popular.
¡Feliz lectura!
CDR
Otro más para leer. Buena recomendación. Falta de tiempo.
ResponderEliminarTati
Múltiples lecturas nos llevan a veces, a desatender algunos autores, me ha pasado con Pérez Andújar, pero siempre está la posibilidad, y notas como la presente nos recuerdan su buena literatura. Gracias.
ResponderEliminarPmd.