Vistas de página en total

lunes, 7 de mayo de 2012

TÉRMINO MEDIO

Como profesora que soy, echo de menos en mis alumnos y alumnas el valor del esfuerzo. No hace tantos años que yo estaba en su lugar y recuerdo que mi prioridad absoluta era estudiar para conseguir mi objetivo: aprobar. No quiere decir que no saliese y me divirtiese, sino que si lo hacía después le echaba más horas. Había tiempo para todo con organización, voluntad y trabajo.
Sin embargo, hoy en día, en general, la juventud que nos encontramos en las aulas tiene una lista de preferencias en la cual el estudio ocupa un lugar muy bajo. Chicos y chicas de segundo de Bachillerato que quieren aprobar, claro, pero a costa de nada. No pueden prescindir de su tiempo de café, peluquería, redes sociales, diversión, relax... y el trabajo del instituto es su mínima ocupación. Ya pasan bastantes horas en clase, escuchando nuestros rollos y asimilando cosas que, según su opinión, no les sirven para nada práctico. Como si formarse no fuese una inversión de futuro.
Me ha dado hoy por reflexionar sobre esto al hilo de una noticia que me ha dejado estupefacta. En un instituto de China -país caracterizado por el esfuerzo desorbitado que se les exige a los estudiantes, líder en suicidios de jóvenes- se les suministra a los alumnos aminoácidos, vía intravenosa, para que se mantengan espabilados en sus horas de preparación para el examen de ingreso en la Universidad (Gao Kao). Afortunadamente, este hecho ha suscitado numerosas críticas en la sociedad y se ha calificado de "caso extremo y raro". Pero hemos de reconocer que China inculca en su juventud un afán de competitividad asociado al prestigio e incluso al honor, que desemboca en personas altamente cualificadas. Si logran contarlo.
Y yo me pregunto, ¿no habrá un término medio?

CDR

1 comentario:

  1. Debe de haberlo, el problema es encontrarlo.
    Mª Ángeles

    ResponderEliminar