Vistas de página en total

lunes, 23 de julio de 2012

DE SEMÁNTICA (II)

Otro de los aspectos que trata la Semántica es la de los sentidos figurados, en lo que se denominan expresiones fraseológicas. Estas son conjuntos de palabras cuyo significado no es la suma de los significados de los vocablos que los componen, sino que forman un todo semántico. Dentro de esta categoría, diferenciamos las lexías complejas, que vienen a coincidir con las palabras compuestas (como verbigracia) y se refieren, sobre todo, a fórmulas fijas de nuestra lengua que se han lexicalizado (como de manera que.) Y, por otro lado, las lexías textuales, que son de las que vamos a ocuparnos ahora. Su elaboración formal es mucho mayor, ya que en ellas interviene la función poética, encargada de dotarlas de ese sentido figurado mencionado anteriormente. En estas expresiones, que van desde refranes populares hasta frases hechas, se expone el genio de la Lengua, el salero, humor, ironía de sus hablantes y gran parte de su legado cultural. Algunas de estas lexías se entienden por su transmisión de generación en generación y recogen la sabiduría popular, otras sólo se descifran conociendo los referentes culturales a los que aluden, y algunas son producto de un contexto comunicativo específico que les da sentido.

Como siempre, la mejor forma de entender es acudir a los ejemplos que ilustren lo explicado.
En este país, se puede decir que contamos con una clase política cuyos integrantes no tienen abuela, como tampoco tienen agallas. Resulta que, además, muchos de ellos hacen su agosto en los puestos que ocupan, sin importarles que la ciudadanía esté con la soga al cuello. Cuando ya era evidente que nuestra economía hacía aguas, el presidente de turno se sacó de la manga argumentos para demostrar que se trataba simplemente de una pequeña recesión y no supo coger el toro por los cuernos. Ahora su sucesor, que se nos vendió como una pera en dulce, parece que gobierna entre bastidores y sólo da la cara tijera en mano. Así que sus esperanzadoras promesas electorales han caído en saco roto. Ya se sabe que las palabras son propensas a que se las lleve el viento. En definitiva, que estamos aviados.

¿Quieren también un refrán? Ahí va: Aramos, dijo la mosca. Y estaba en el cuerno del buey. Digo yo que A buen entendedor, pocas palabras bastan.

CDR

2 comentarios:

  1. Lo que siempre digo, lo tuyo es la ironía y el sarcasmo. Vamos que, Géminis (típica)total. Estupenda lección.
    PMD.

    ResponderEliminar
  2. Si es que tenemos una Lengua con la que podemos hacer un montón de juegos e ironías, y si es para atacar a nuestros políticos, que se lo merecen, mucho mejor. Se me ocurre añadir: "arrieros somos y en el camino nos encontraremos". ¡Ojalá se cumpliera!
    Tati.

    ResponderEliminar