Vistas de página en total

miércoles, 11 de julio de 2012

URBANIZABLE

No hay más que dar una vuelta por cualquier punto de la costa mediterránea para darte cuenta de que todo es urbanizable. El monte, el cauce seco de un río, la primera línea de playa, cualquier terreno baldío. Como un cementerio inmenso de nichos adosados, idénticos y asépticos, se esparcen los apartamentos kilómetros y kilómetros antes de llegar a la playa que, según la propaganda, queda a tan solo cinco minutos. En lugares inhóspitos, sin encanto alguno, pegados a la autovía, poco menos que bloques de hormigón con ventanas. Eso, las urbanizaciones de seudolujo preparadas para familias locas por tener una segunda vivienda, de veraneo. En medio de la nada. Porque también se ven auténticas mansiones, ostentación sin remilgos por su privilegiada situación, ocupando espacios increíbles. El dinero todo lo puede.
Parecía que se iba a acabar el mundo y se construyó sin mesura. Ahora nos ha quedado un paisaje de casas por doquier, un continuo carteleo de "se vende"  porque ya no se puede mantener. Todos los trabajadores relacionados con la construcción, en el paro; miles de viviendas sin habitar, acumuladas en las cajas y bancos que las financiaron, aumentando el agujero de sus arcas; el cemento y el ladrillo que ya no desaparecerá de donde lo pusieron. Un gran desastre humano y medioambiental que nadie supo o quiso prever.
¿Será posible algún día urbanizar también a los impresentables que nos gobiernan?

CDR

2 comentarios:

  1. A estos no los urba(orga)niza, ni Dios. Buitres carroñeros que después de 30 años se han dado cuenta de que hay muchas cosas que sobran, entre otras muchas, claro: politicuchos. ¿Se pide bachillerato para ser alcalde, concejal,diputado, senador...?
    Más de lo mismo, todos los días: nos desayunamos con nuevas medidas económicas, tenemos pesadillas durante la noche, y a la mañana siguiente, pensamos que todo ha sido mentira hasta que enchufamos, de nuevo, la radio, la telelevisión o echamos un vistazo al periódico.
    País, que diría Forges.
    P.

    ResponderEliminar
  2. Yo urbanizaría sus cabezas metiendo todos los pisos en ellas hasta que, no pudiendo vomitar, reventaran sus cuerpos y sirvieran por lo menos de abono, aunque dudo que hasta para eso pudieran servir.
    Tati.

    ResponderEliminar